Durante el último tiempo se ha vuelto muy frecuente una práctica de algunos hinchas en los más diversos partidos del mundo: asistir a la cancha con un cartel en el que demuestran cariño por su ídolo y piden una camiseta de regalo. La gran mayoría de los que lo hacen son nenes que tienen a algún jugador como ídolo y que, seguramente, no podrían hacerse notar de otro modo para tener contacto con él. 

Esta práctica que pareciera ser pintoresca y totalmente inofensiva fue prohibida por un gigante europeo. El Ajax impedirá que los hinchas ingresen a la cancha con carteles que tengan por fin pedir la camiseta de algún jugador del equipo.

Los motivos que dieron para tomar tal medida no resultan muy convincentes. Los directivos del club explicaron que la costumbre de los carteles había crecido demasiado y se les había ido de las manos, por lo que era imposible cumplir con todos los pedidos de los niños en cada uno de los partidos disputados en el Cruyff Arena. Además, agregaron que muchos futbolistas habían recibido fuertes críticas por responder a los pedidos.

Si bien no parece muy razonable la prohibición que lleva a decepcionar a todos en vez de a unos pocos, este es el argumento más coherente que brindaron. El siguiente motivo, bastante menos comprensible para la prohibición, fue que los carteles de papel o cartón representan un riesgo de incendio. 

Los hinchas no quedaron muy conformes ni con la decisión ni con las justificaciones, pero habrá que esperar hasta el próximo sábado, cuando debute por la liga, para comprobar el grado de aceptación y cumplimiento de lo dispuesto.