La cita tan esperada se puso en marcha. La Copa del Mundo tuvo, finalmente, su partido inaugural y el organizador lo padeció. Ecuador derrotó muy fácilmente a Qatar por 2 a 0, con dos tantos de Enner Valencia. El conjunto sudamericano jugó bien, pero lo de los asiáticos fue destacablemente malo.

El anfitrión, de bajísima técnica individual, demostró un nivel acorde a lo esperado: poco volumen ofensivo, nula creatividad, inexistente disciplina defensiva y errores conceptuales severos. El resultado de todo eso fue haber rematado al arco sólo dos veces en 90 minutos y haber sido el primer equipo local en perder un partido inaugural.

El equipo de Gustavo Alfaro sacó las ventajas en la primera mitad. Aprovechó errores en salida y se mostró veloz en los últimos metros. El primer tanto lo convirtió Valencia de penal y el segundo, el mismo delantero, con un cabezazo formidable contra un palo. El delantero que juega en el fútbol turco fue la figura del encuentro, en el que también se destacó el lateral por izquierda, Pervis Estupiñán.

El Tricolor aprovechó el segundo tiempo para descansar. Manejó la pelota sin sufrir prácticamente sobresaltos y sin generar situaciones de gol. Por la envergadura del rival y por el encuentro especialmente malo que el equipo de Medio Oriente jugó, el conjunto sudamericano dejó pasar una buena chance de convertir más goles que le permitan un mayor margen de error en los demás partidos del grupo. 

Ecuador comparte el Grupo A con Países Bajos, el candidato a imponerse, y con Senegal, con quien, en principio, parecería tener que definir mano a mano un lugar en los octavos de final. Africanos y europeos de medirán este lunes desde las 13.