Paulo Dybala es una de las grandes joyas del mercado en este momento. En este año particular, donde hay tantos jugadores de élite próximos a quedar libres e irse de sus clubes sin dejarles un peso, uno de los más codiciados, por nivel y, fundamentalmente por edad, es el argentino.

La mayoría de los futbolistas que quedan libres tienen una edad avanzada y poco poder de reventa, por lo que incorporarlos es una apuesta deportiva pero no tan rentable en lo económico. Sin embargo, en el caso del referente de la Juventus, la cuestión es diferente, por lo que los interesados son muchos.

Dybala tenía serias intenciones de permanecer en el Bianconero, por su vínculo con el club, por su arraigo con la ciudad de Turín y por sentirse valorado por los hinchas. Por eso las negociaciones iban encaminadas, pero hace un tiempo las cosas comenzaron a cambiar.

En junio del 2021, Maurizio Arribavene, ex jefe del equipo de Fórmula 1 Ferrari, a quien no le fue muy bien al mando de la escudería más prestigiosa, asumió como CEO de la Vecchia Signora. Y sus declaraciones para con el cordobés nunca fueron demasiado componedoras.

"Tiene que ganarse su lugar, tiene que llegar al valor que se le da. Cada uno debe de hacer lo suyo. No es un mal jugador, pero nosotros siempre miramos hacia delante", dijo, por ejemplo, hace sólo unos días. 

En consecuencia, el jugador ha empezado a escuchar propuestas de varios clubes. Son muchos los que, incluso cuando debían pagar por su pase, habían posado sus ojos en él, desde el Real Madrid hasta el Manchester City, pasando por el nuevo rico, el Newcastle. El cambio de equipo también puede significar un impulso o no de cara a fin de año, cuando se dispute el Mundial de Catar. Dybala pelea por un puesto que tiene al alcance, pero que no tiene asegurado.