El serbio Novak Djokovic se quedo con el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año, después de vencer en la final al griego Stéfanos Tsitsipás  6-3, 7-6 (7/4) y 7-6 (7/5) y será, desde la semana próxima, otra vez, número uno del mundo.

El partido fue dominado de punta a punta por el serbio, incluso cuando el resultado muestra que debió recurrir a dos tie breacks para llevarse tanto el segundo como el tercer set. El manejo del partido quedó claro cuando ganaba sus saques con relativa facilidad y a Tsitsipás le costaban una enormidad los suyos.