El serbio Novak Djokovic revalidó el título de Abierto de Australia al superar al español Rafael Nadal en la final más larga de la historia de los Grand Slam, en un partido épico, lleno de dramatismo, que se llevó el balcánico por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5) y 7-5, tras cinco horas y 53 minutos.

Djokovic se ha llevado la final número cien del torneo en el cuadro masculino, en un partido en el que hubo de todo, varios puntos que pudieron cambiar el signo de la final, alternativas de juego y de sensaciones, y que se decidió por detalles.

Nadal perdió su séptima final consecutiva ante el serbio, pero las sensaciones fueron muy distintas. El español pudo llevarse el partido en el quinto set, pero un punto lo cambió todo.
 
Además esta final supera un nuevo récord, ya que el ganador se llevó el mayor premio repartido en la historia de los Grand Slam, con 2.3 millones de dólares australianos (1,85 millones de euros, 2,45 millones de dólares).