La irrupción de Emiliano Martínez en el arco del seleccionado argentino fue vertiginosa, y para muchos sorpresiva. El futbolero promedio no tenía mucha información o referencia suya en el momento en que se metió dentro del corazón de millones de hinchas durante la tanda de penales contra Colombia en la Copa América de Brasil. La explicación resulta sencilla y hasta lógica: Dibu nunca atajó en Primera División de nuestro fútbol, y recién cerca de los 30 años, fue titular en la elite europea.