Flamengo derrotó a Vélez Sasfield por 4 a 0 en el estadio José Amalfitani con tres goles de Pedro y uno de Everton Ribeiro.

Es díficil aceptarlo. La superioridad del fútbol brasileño sobre el argentino es descomunal. Flamengo le dio, por momentos, un baile histórico a Vélez en su cancha. La diferencia de calidad individual y de juego colectivo e incluso, de preparación física, es sideral.

Es floja cualquier descripción con palabras de la enorme superioridad mostrada por los brasileños. Hasta los 32 minutos de todas formas no pudo convertir y el primero de Pedro fue fruto de un error combinado de la defensa y el arquero de Vélez. Pero a los 46, una combinación colectiva de nivel extraordinario terminó con el 2 a 0.

El segundo tiempo fue igual. Lo intentó Vélez, fue, con verguenza con voluntad, pero lo que había enfrente era de otra liga. Y entonces a los 15 otra vez Pedro amplió la ventaja.

Y a falta de 7 minutos para el final, el mismo Pedro clavó el cuarto. No describimos las otras cuatro o cinco ocasiones manifiestas de gol que tuvo el Flamengo, es innecesario. la serie está cerrada.