Se puede adjetivar de muchas maneras y todas seràn pobres a la hora de describir el enorme desempeño de David Nalbandian en la serie que acaba de concluir ante Rusia por una nueva ediciòn de la Copa Davis. Sin Delpotro, sin Mònaco, el corodbès se hizo cargo de liderar a este equipo argentino que fue de punto a Moscù donde los rusos no perdìan una serie desde hace 15 años. Primero llegò la sorpresa del viernes donde David despachò en sets corridos nada menos que a Nicolai Davydenko, despuès llegò el batacazo del dobles con la increìble victoria de Zeballos y Schwank que puso la serie 2 a 1 y entonces llegò la definiciòn cuando el unquillense se hizo cargo del quinto punto ante Mihail Youzhny -nùmero 14 del mundo- y lo derrotò sin atenuantes por un contundente 7-6, 6-4 y 6-3.
Pocos esperaban este desenlace ya que Nalbandian sòlo habia jugado 13 partidos en lo que va del año y era una incògnita que finalmente terminò siendo la confirmaciòn de la gran calidad del cordobès y su temple para enfrentar los partidos de copa.
Ahora habrà que esperar hasta setiembre para jugar la semifinal y esta vez el rival serà Francia y la sede Parìs. Parece difìcil, pero el equipo de Tito Vàzquez demostrò hoy que nada es imposible.