David Henderson, quien organizó el trágico vuelo en el que el futbolista Emiliano Sala y el piloto David Ibboston fue sentenciado a 18 meses de prisión. Hace algunas semanas había sido declarado culpable del cargo de negligencia por no haber tomado las medidas de seguridad indispensables para el viaje.

El fiscal Martin Goudie había solicitado la máxima pena prevista para el delito mencionado: cinco años de prisión. Del otro lado, según informó el periodista Christian Martin, Stephen Spence, abogado de la defensa, pidió una condena en suspenso y que la pena sea cumplida a partir de trabajos comunitarios.

Durante las semanas que duró el juicio, Spence había hecho hincapié en el supuesto sufrimiento tanto moral como profesional que el caso le había traído a Henderson, quien, lógicamente, desde aquel episodio no trabaja más vinculado a la aviación.

El empresario había sido declarado culpable por un jurado, conformado por siete hombres y cinco mujeres, y la pena máxima que podía tener era de cinco años. Además, podrían habersele sumado otros dos por cargos menores.

Luego del veredicto, Daniel Machover, abogado de la familia Sala, afirmó en un comunicado que "la condena de Henderson es bienvenida", pero que sus "acciones son sólo una pieza del rompecabezas". Por otro lado, solicitó que se garantice el fin de los vuelos ilegales de ese tipo.