En la planificación de Estudiantes respecto a esta serie, da toda la sensación de que la prioridad era, al menos en el partido de ida, no recibir goles en contra. El Pincha cumplió con su cometido e igualó 0 a 0 en Brasil ante Athletico Paranaense por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Tanto el conjunto argentino como el brasileño tienen una predisposición natural al contraataque por sobre el dominio con pelota. Por eso, al partido le costó armarse y el equipo de Ricardo Zielinski no pasó mayores sobresaltos en la primera mitad, con su libreto defensivo bien estudiado y mejor ejecutado.

Esperó compacto con la línea de cinco defensores bien cerca de su arco y hasta sacrificó a Pablo Piatti, de enorme esfuerzo en el retroceso, para darle espacio a Manuel Castro, de lo más peligroso del equipo, a salir con ataques rápidos. Durante los primeros 45 minutos, el León tuvo las dos aproximaciones más claras, con una buena contra que no pudo definir el propio uruguayo y con un cabezazo de Luciano Lollo que se fue cerca del palo.

El conjunto de Luis Felipe Scolari tardó en tomarle la mano al partido y creció con el correr de los minutos. De ser casi inofensivo en la primera parte, pasó acorralar a su rival en el complemente y a merecer mejor suerte en el resultado. Buena parte de ese cambio en el trámite se debió a los buenos ingresos de Vitor Roque y Alex Santana.

El VAR tuvo dos intervenciones fundamentales que aportaron justicia en decisiones difíciles. En la primera mitad, un cabezazo del argentino Tomás Cuello dio en el brazo izquierdo del lateral del Pincha, Leonardo Godoy. El árbitro Jesús Valenzuela cobró penal en primera instancia pero luego fue invitado a revisar la acción y revirtió su opinión. La mano no fue intencional ni amplió el volumen del cuerpo de manera antinatural.

En el segundo tiempo, Thiago Heleno anticipó en el primer palo y convirtió un gran gol de cabeza. Pero, nuevamente, el juez fue advertido sobre una infracción. Khellven, quien tiró el centro, había ejecutado un córner infructuoso desde la derecha y le pelota le había regresado luego de un cabezazo de un compañero por lo que estaba inhabilitado. De allí surgió el centro del tanto que fue correctamente invalidado.

El equipo de La Plata mostró la clara intención de mantener la valla invicta como premisa principal. Consiguió lo que buscaba, lo que por supuesto es positivo, pero lo obliga aún más a imponerse como local en UNO la próxima semana.