Japón y Croacia protagonizaron un partido muy parejo y cambiante, que cualquiera de los dos pudo llevarse tranquilamente. Finalmente, por obra y gracia de los penales y de Dominik Livakovic, el duelo fue para el subcampeón del mundo. Igualaron 1 a 1 en el partido, con goles de Daezin Maeda e Iván Perisic, pero en la tanda decisiva los balcánicos se impusieron 3 a 1.