Finalmente, tras meses de tironeos más políticos que económicos, pudo más el afán (y la billetera) del organizador para llevar a la F1 a una pista emblemática de Moto GP desde 2004 que los pruritos de corrección política de la FIA: el circuito de Losail albergará del 19 al 21 de noviembre el primer GP de Catar de F1. Todavía no se sabe si lo correrán de noche.

Si bien entraron por la ventana ante los avatares sanitarios y logísticos que va deparando la pandemia (reemplazan a Australia, caída por segundo año consecutivo), también firmaron un acuerdo por diez años desde 2023 con Liberty Media (FOM).

La máxima se asegura así un Mundial de veintidós fechas y agrega un circuito completamente desconocido para los equipos: aunque las largas rectas y fuertes frenadas le pueden dar esperanzas a Mercedes, la tracción del Red Bull podría darles pelea. Si bien no fue diseñado por Herman Tilke, muestra un estilo similar (de hecho hasta se parece conceptualmente al bofe que hizo el alemán preferido de Bernie Ecclestone en Bahréin).

La temporada se completará con el primer GP de Arabia en Jedda (la saudí, no la de Star Wars) el 5 de diciembre y el GP de Abu Dhabi la semana siguiente. A falta de siete carreras, Hamilton lidera el campeonato dos puntos por encima de Verstappen.