La Copa Libertadores no da mucho margen para el error. Más en estos tiempos en los que la economía argentina está notoriamente golpeada y a Brasil parece sobrarle el dinero para contratar recursos impensados para el continente hace unos años. River perdonó al Atlético Mineiro en la primera mitad y perdió 1 a 0 tras un muy flojo complemento. Encima, quien convirtió el único tanto del equipo visitante fue Nacho Fernández.

Fue un buen partido, dinámico y con chances para ambos. En el arranque el Millonario se plantó arriba, intentó presionar alto y jugar por abajo pero directo. En contraposición, el Galo tuvo menos control de pelota pero cuando la tuvo la manejó con extrema paciencia y precisión, por lo que pudo romper la presión rival y generar peligro.

A los 23 River tuvo la primera concreta. Fabrizio Angileri tomó la pelota en la zona de la mitad de la cancha. Como no encontró pase encaró y a pesar de que se fue abriendo y todos esperaban un centro, el lateral sacó un bombazo que dio en el primer palo. Un rato después, tras un córner que quedó boyando en el área, David Martínez remató al gol pero Nathan Silva se cruzó de manera salvadora. Sobre el final del primer tiempo tuvo una más, a partir de una buena acción de Jorge Carrascal y Julián Álvarez, los dos puntos más altos del mejor momento de River. El joven campeón de America se filtró por izquierda y definió cruzado pero tapó el arquero.

Pese a que esos fueron los mejores minutos del conjunto argentino, no consiguió sacar diferencia en el resultado. De todos modos, sí mostró un buen nivel. A pesar de ello, el conjunto brasileño tuvo una clara opción que tras un gran taco en el area de Eduardo Vargas, desperdició Matías Zaracho.

Mineiro sorprendió con un cambio de postura notable en el segundo tiempo. Salió con mayor concentración y asedió al local. Primero tuvo una clara que pudo de gol en contra de Paulo Díaz. El chileno cerró contra su compatriota Eduardo Vargas en el primer palo y casi convierte en su propio arco, pero Franco Armani se lució con una atajada.

River no salió durante un rato largo del momento de zozobra. Antes de los 10, el conjunto brasileño tuvo otra muy concreta, a partir de una excelente asistencia de Nacho Fernández que dejó mano a mano a Vargas. Sin embargo, el delantero no pudo con Armani que achicó rápido.

La superioridad se hizo muy marcada. El equipo de Marcelo Gallardo nunca reaccionó y el de Cuca llegó al gol. Nacho Fernández inició una buena jugada y le dio ritmo hacia la derecha. Desde allí Zaracho centró para Hulk que no se tentó con el arco y la bajó para el propio Nacho, que remató y convirtió.

El tanto despertó a River pero no hizo que deje de sufrir. A pesar de que cambió la actitud pasiva no encontró precisión y dejó espacios. Allan estuvo muy cerca de convertir un gol extraordinario de más de 35 metros por encima de Armani, pero el remate dio en el travesaño.

En lo que quedó, el conjunto argentino estuvo más cerca de recibir un segundo tanto en contra que de empatar. De todos modos, a falta de siete minutos recibió una muy buena noticia, sobre todo para el partido de vuelta. Nacho Fernández fue expulsado por un planchazo muy violento sobre Angileri. El árbitro venezolano Jesús Valenzuela no había juzgado la acción como tan grave, pero desde el VAR lo llamaron para que la vea.

River fue superior en el primer tiempo y quizás hasta mereció convertir. Pero, en el segundo fue claramente dominado por el rival que pudo sacar una ventaja aún más amplia. Nuevamente, no pudo contra un equipo brasileño de local, pero los antecedentes lo favorecen en condición de visitante. Ni Nacho Fernández ni Enzo Pérez podrán estar en el encuentro de vuelta por suspensiones.