El Mundial de Clubes es habitual ámbito de sorpresas. Desafortunadamente, no muchas de ellas son de equipos sudamericanos, pero sí de africanos y asiáticos. Y, en este caso, lo asombroso fue el desarrollo del juego, más allá de que el resultado finalmente fue el lógico. Chelsea sufrió pero consiguió ganarle 1 a 0 a Al-Hilal de Arabia Saudita con gol de Romelu Lukaku y jugará la final del torneo ante el Chelsea.