La convocatoria de la agrupación Independiente Místico fue apoyada por la organización no gubernamental "Salvemos al Fútbol". Un comunicado invitó "a todas las personas que comparten el sentimiento de un fútbol sin violentos y clubes con plena participación de sus socios, los verdaderos dueños de las instituciones deportivas sin fines de lucro".

"Vengo recibiendo en forma permanente el apoyo de otras instituciones. También tuve el respaldo explícito de Julio Grondona", aseguró Cantero al llegar a la sede de Avenida Mitre.

El titular de la institución les recomendó a los simpatizantes "no entrar en peleas con esta gente (la barra)" porque "ese es su terreno, están acostumbrados a eso, a pelear, ahí se manejan bien".

La escalada de agresiones comenzó cuando a la barra brava se le impidió guardar banderas en el estadio, siguió con la "toma" del despacho de Cantero (con el presidente adentro) por parte de los "barras" y el sabado anterior, frente a Arsenal, con una ataque con piedras que afectó a simpatizantes de ambas tribunas.

A todo esto, Cantero fue recibido por distintos estamentos del Estado nacional, que le garantizaron solidaridad y algunas medidas concretas.

Una veintena de funcionarios del Poder Ejecutivo y del Congreso Nacional, entre ellos varios secretarios y subsecretarios de siete ministerios, todos hinchas de Independiente, rodearon de solidaridad a Cantero, durante un encuentro que tuvo lugar en la Secretaría de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete.

Cantero, quien llegó junto al vicepresidente del club, Rubén Vázquez, y otros dirigentes de la institución de Avellaneda, recibió la adhesión de los secretarios de Trabajo, Enrique Deibe; de Relaciones Parlamentarias, Oscar González, y del Consejo de Políticas Sociales, Matilde Morales.

El nutrido grupo también estuvo integrado por el jefe de Gabinete de Amado Boudou, Gustavo Gemelli, el subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López; el de Desarrollo Social, Carlos Montaña; y el de Seguridad, Darío Ruiz.