La irrupción de los nuevos dueños en el Newcastle no ha causado mucha gracia entre la mayoría de los protagonistas del fútbol inglés. Los jugadores, entrenadores y dueños de clubes más tradicionalistas se oponen a la fuerte irrupción del fondo de inversión saudí que adquirió recientemente al club y según dicen en el Reino Unido, planean un boicot para hacerle la historia más difícil.

Con 11 fechas jugadas en la Premier League, el Newcastle marcha en la 19° posición con sólo cinco puntos. Es decir, si la liga terminara ahora, descendería. El equipo de las "Urracas" no tiene un plantel tan malo, pero es evidente que requiere retoques y refuerzos.

En función de eso, según una investigación del medio inglés The Telegraph, los otros clubes de la Primera División planean unirse para evitar que eso suceda. Según afirman, el plan de boicot consiste en evitar venderles jugadores en la ventana de enero del 2022, a cómo de lugar.

De esa forma, podrían condenar al nuevo rico a jugar en la Championship, la segunda categoría y retrasar o dilatar su proyecto de convertirse en uno de los mejores equipos dentro de la mejor liga del mundo.

La cuestión del descenso que ronda, complica por demás al Newcastle. Hace unas fechas, por los malos resultados, decidieron despedir al DT Steve Bruce. El mundo futbolístico aguardaba por la primera gran inversión del club, en un nuevo entrenador. Y por ello fueron, hablaron con Antonio Conte, Unai Emery, Joachim Löw, entre otros pesados. Pero siempre recibieron la misma respuesta: ninguno quiso agarrar sin una clausula de salida ante un posible descenso.

Los dueños, que pretendían armar un proyecto definitivo desde ahora y no aguardar a ver que sucedía y en todo caso tener que reconstruirse ante un descenso optaron por un director técnico de mucho menos nombre como Eddie Howe, de mucha más experiencia y buenos resultados en Segunda División que en Primera.