Anodino partido jugaron Boca y Huracán en la Bombonera, en o que terminó siendo un empate sin goles, que dejó al Xeneize en la punta del torneo compartida con Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Pero Boca se pareció bastante más al de los primeros partidos de Hugo Ibarra como entrenador, sin llegadas, sin ideas, sin fútbol y sin generar una sola situación de gol en el arco contrario, incluso jugando de local.

El Globo hizo su negocio, presión a los centrales locales que tienen muy poco manejo para la salida, y cortó los circuitos en la mitad de la cancha. Con ello le alcanzó para enbrollar a un Boca que no tiene muchos recursos que digamos.

Y en el primer tiempo, Huracán fue más. no le cascoteó el rencho, pero tuvo dos muy claras: un evidente penal de Marcos Rojo a Hugo Cóccaro que el árbitro y el VAR decidieron otra vez, ignorar; y una pelota que Luis Advícula sacó casi en la línea.

Con ese juego menor y todo, a Boca le alcanza para ser puntero, junto al Lobo, al menos, hasta mañana.