Boca es un caso de estudio. Juega peor que la mayoría, pero gana como ningún otro. El Xeneize derrotó 1 a 0 a Sarmiento en Junín, en otro partido flojo en el que hizo pocos méritos, pero está a un paso de ser campeón. Luca Langoni, sobre el final del primer tiempo, convirtió el único gol del partido y otra vez se lució Agustín Rossi.

El conjunto de La Ribera tuvo su mejor momento durante los primeros 20 minutos del juego. Se paró bien en campo rival, juntó pases y prácticamente anuló a su adversario. No generaba demasiado, pero tenía el control total. En ese marco, Óscar Romero tuvo mucha lucidez, jugó rápido un tiro libre y ubicó a Langoni completamente sólo. Sebastián Meza salió muy apurado y lo derribó claramente en el área.

Marcos Rojo se hizo cargo de la ejecución y lo pateó muy mal: suave al medio. Meza se había tirado hacia su derecha, pero con las piernas sacó el remate por arriba del travesaño. Poco después, el ex defensor de Estudiantes, pisó mal y salió con una lesión en la rodilla.

Esos dos episodios cambiaron el trámite anímicamente y el Verde pasó a dominar el partido. Logró ubicar a Lisandro López como eje de juego y desbordó bastante por izquierda gracias a la tarea de Yair Arismendi.

Sin embargo, cuando el equipo juninense mejor estaba, el visitante convirtió el gol. A los 45, cuando se terminaba la primera parte, tras un tiro de esquina, Cristian Medina sacó una contra que condujo durante largo tiempo. Parecía diluirse, pero se la dio a Darío Benedetto, que tocó rápido para Langoni. El juvenil le ganó en velocidad a su marcador, anticipó al arquero en el primer palo y marcó el único gol del encuentro.

En el arranque de la segunda mitad, el equipo de Hugo Ibarra tuvo rápidamente dos chances muy claras para liquidar la historia. Benedetto anticipó en el primer palo e intentó un cabezazo que se fue muy cerca del segundo palo, y un rato más tarde, en una buena contra, Medina metió un centro rasante que atravesó toda el área y le cayó a Óscar Romero, que definió completamente sólo pero se encontró con una atajada de Meza con los pies.

A partir de los 15, el equipo porteño se derrumbó totalmente. El local creció con el ingreso de Javier Toledo, a quien buscaron mucho por arriba. Hizo sobrados méritos para encontrar el empate, incluso contra el mal arbitraje de Facundo Tello, que en el complemento fue cómplice absoluto de demoras permanentes de los jugadores xeneizes. La segunda mitad casi no se jugó.

Además, no sancionó un penal por mano de Carlos Zambrano por una supuesta infracción anterior de Javier Toledo que demoró varios segundos en sancionar. De hecho, quedó la sensación de que esperó al desenlace de la jugada, a pesar de que le había quedado a un hombre de Sarmiento, para decidir.

Más allá de eso, el equipo de Israel Damonte tuvo tres chances claras en las que hizo lucir a Agustín Rossi. Primero, un cabezazo de Jonathan Torres, que tras un córner entró completamente sólo. Luego, un remate de Sergio Quiroga al primer palo, después de un centro que los sobró a todos. En la última del partido, Meza, el arquero local, fue al área, y tras varios rebotes enganchó la pelota de volea, la puso contra un palo y obligó a una salvada increíble del mejor arquero del campeonato.

Boca tiene todo servido. Ganó un partido muy difícil y está al borde de consagrarse campeón. De los partidos que tenía de cara al final, posiblemente superó el más difícil. Porque Sarmiento es un equipo mucho más complicado que Newell's e Independiente y porque Gimnasia llegará al duelo postergado con perspectivas totalmente diferentes a las que tenía a la fecha original del partido.