Boca Juniors cayó por 2 a 1 ante Fluminense, de Brasil, en partido correspondiente a la segunda fecha del Grupo 4 de la Copa Libertadores de América, que se jugó en la Bombonera y marcó la pérdida del invicto del conjunto argentino después de casi once meses y 36 encuentros.

Los goles de ganador fueron convertidos por Fred y Deco, uno en cada tiempo; Leandro Somoza, en la parte final, marcó el empate transitorio para Boca, que había perdido su último partido el 10 de abril del 2011 ante Lanús como visitante por 2 a 0, con tantos de Diego Valeri y Santiago Hoyos, en cotejo correspondiente a la novena fecha del Clausura de ese año.

El invicto incluía 33 encuentros por torneos locales, dos por la Copa Argentina y uno por la Libertadores. En el campeonato argentino, sigue a siete cotejos del record de García Cambón y Bianchi entre 1998 y 1999: 40 partidos consecutivos sin perder.

Para sorpresa de todos, el comienzo del partido mostró a Fluminense como más ambicioso y ordenado ante un Boca dubitativo y extrañamente inseguro en defensa, sector en el que más seguridad y firmeza exhibió en los últimos tiempos. A los nueve minutos, se produjo la apertura del marcador tras un tiro libre de frente al arco luego de una innecesaria falta de Matías Caruzzo a Thiago Neves que fue ejecutada por Deco para que Fred, anticipándose a Juan Manuel Insaurralde y de cabeza, venciera la floja resistencia de Agustín Orión.

La primera llegada de Boca fue a los 17 minutos, cuando Juan Román Riquelme ejecutó un tiro libre desde la media luna del área y su remate se fue apenas desviado. Boca trató de apretar a los brasileños contra su arco, pero le faltó fineza en el ataque para complicar a Fluminense, que se replegó sobre su campo y trató de salir de contra con un andar prolijo y con toques cortos y lateralizados.

De todos modos, Boca, que en la parte final de la primera etapa se adueñó del juego, contó con algunas peligrosas aproximaciones al arco defendido por Diego Cavaliere, pero le faltó profundidad. La más clara de Boca se produjo a los 42 minutos, tras una doble tapada del arquero brasileño, figura de la etapa inicial, luego de remates de Insaurralde y del uruguayo Santiago Silva. Un minuto más tarde volvió a lucirse ante un disparo de Riquelme.

A los dos minutos de la parte final, Boca alcanzó la igualdad tras un tiro libre brillantemente rematado por Riquelme, que tras ser tocado por el arquero y rebotar en el palo derecho, quedó para que Leandro Somoza con un fuerte disparo anotara. Boca continuó con el dominio del juego, pero imprevistamente sobre los nueve minutos Fluminense logró el segundo tanto.

Tras una gran jugada colectiva, que se inició en el arquero y prosiguió en un desborde por izquierda de Welllinton Nem (figura del partido), Deco aprovechó otra falencia defensiva y nuevamente la floja resistencia de Orión, para marcar entrando por derecha.

El equipo argentino siguió en búsqueda del empate, pero le faltó serenidad para doblegar al seguro Diego Cavalieri y se quedó con la manos vacías y la bronca de los jugadores. Una muestra de ello fue que al término del partido Riquelme se negó a dialogar con la televisión, tiró los carteles de publicidad e incitó a sus compañeros a sólo saludar a la gente y retirarse del campo sin hacer declaraciones.

Además, con esta caída se complica la clasificación de Boca que quedó con apenas un punto en dos presentaciones, a cinco del líder Fluminense y dos de Arsenal, su próximo rival en la Copa Libertadores el miércoles venidero en Sarandí.