El presidente de Boca, Daniel Angelici, pidió licencia de su cargo hasta tres días antes del superclásico. La sorpresiva decisión fue comunicada ayer por la tarde, tras los mensajes amenazantes de la barra brava de Boca con carteles y graffittis sugiriendo que “habrá balas” si no se admiten visitantes en el próximo River-Boca.

El lugar del empresario binguero será ocupado por el legislador porteño del PRO Oscar Moscariello, quien además es licenciado en ciencia política, comunicador social y miembro del Partido Demócrata Progresista.

Angelici alegó “cansancio” y “problemas personales”. Mientras tanto, se dispararon múltiples versiones desde la Comisión Directiva xeneize sobre un alejamiento “definitivo” de Angelici.