Marcelo Barovero volvió a ser el héroe que necesitaba River en un Superclásico caliente. La primera pelota que tocó fue el penal que le atajó a Emanuel Gigliotti, a los 3 minutos del partido en el Monumental. El arquero, tras el triunfo 1-0 y la clasificación a la final, contó sus sensaciones: "Esto es una fiesta única y estamos muy felices. Había visto videos y pateó a ambos costados, gracias a Dios me tocó atajarlo", dijo sobre el triunfo y el penal.

"Se sufre mucho, me tocó actuar bien. Fue increíble lo que viví. Intentaremos acomodarnos y el domingo tener otra alegría. Son series complicadas", analizó luego el arquero de River, una de las figuras del equipo de Gallardo.

Después, explicó: "Para nosotros no era tirar todo por la borda perder. Formamos un grupo bárbaro. Hay que pensar en el campeonato ahora, el club exige eso", cerró el arquero.