La nefasta gestión de Hugo Moyano ha llegado a niveles tan bochornosos como ridículos. Ha acumulado una incontable cantidad de episodios dignos de una ficción. Desde la traducción del apellido del jugador Bryan Cabezas como "Bryan Heads", hasta la absurda respuesta dada hace un par de semanas ante los reclamos de los hinchas que pedían su salida: "¿Que quieren que haga yo".

Ahora, la gestión del deteriorado sindicalista, que se erige como una de las peores de la historia de cualquier club argentino, sumó otro capítulo inverosímil. Un jugador que le hizo una donación al club para que se hicieran unas canchas de entrenamiento, reclama que le devuelvan su dinero, dado que luego de cinco años, esas canchas jamás se realizaron.

El futbolista en cuestión es Esequiel Barco, actual delantero de River. En 2017, tras obtener la Copa Sudamericana, el joven y talentoso jugador forzó a Independiente a venderlo. Llegó una oferta al club por su ficha desde el Atlanta United de Estados Unidos por casi 15 millones de dólares netos. Los directivos dudaron sobre si convenía venderlo, pero se quedaron sin margen de maniobra cuando el jugador decidió no presentarse a entrenar para generar su salida.

Para calmar un poco las aguas ante tal gesto de poco profesionalismo, Barco le dejó a la institución de Avellaneda 869 mil dólares, el porcentaje de la venta que le correspondía a él, para que hagan dos canchas de entrenamiento de césped sintético, de las catalogadas por la FIFA como Quality Pro. La figura legal para dicha cuestión fue un contrato de donación con cargo, es decir con una obligación: que el dinero se utilice para la creación de las mencionadas instalaciones deportivas.

Por eso, según informó el periodista Martín Roldán, el hombre del Millonario le envió al club una carta documento a Independiente en la que solicita la revocación de la donación, es decir la devolución del dinero, por incumplimiento de la obligación impuesta como cargo.

Más allá de que la medida adoptada por Barco parece intentar exponer los horrorosos manejos económicos de Moyano, Héctor Maldonado y sus secuaces, muchos hinchas manifestaron su enojo en las redes sociales, dado que a fin de cuentas, el dinero, que obviamente ya no está, tendrá que salir de las arcas del club y no del bolsillo de los responsables por la pésima administración.