La conquista del rosarino, la número 35 en lo que va de la campaña del equipo que dirige Pep Guardiola, estuvo envuelta en circunstancias confusas, ya que llegó después de un tiro libre que ejecutó desde afuera del área y que, en su momento, se creyó que había sido empujado por el chileno, ex River, Alexis Sánchez.

Sin embargo, el árbitro Ayza Gómez, a la finalización del partido desarrollado en el Iberostar Estadi de Palma, corroboró que el gol había sido conseguido por la `Pulga` que, de esta manera, arribó a la friolera cantidad de 54 con la camiseta `blaugrana`, a lo largo de la temporada, sumando las distintas competencias.

Ese tanto conseguido a los 25 minutos del primer tiempo enderezó la victoria de un elenco catalán que se ubica ahora, en la segunda colocación, a solamente tres puntos del Real Madrid, que jugaba más tarde en el Santiago Bernabeu con la Real Sociedad.

Messi jugó como casi siempre y brilló. Porque no sólo abrió la cuenta en un cotejo que asomaba complicado sino porque en la segunda parte se hizo eje del juego, especialmente, cuando Barcelona se quedó con diez hombres por la expulsión de Thiago Alcántara.

Inclusive, a los 33m. de la segunda parte, el rosarino hizo gala de esa notable capacidad que tiene para sacar remates desde cualquier punto del campo y metió un tiro mordido que pegó en el palo del arquero israelí Aouate. El defensor Gerard Piqué capturó el rebote y señaló el segundo tanto del `Barsa`.

Javier Mascherano se desempeñó desde el comienzo y fue uno de los zagueros centrales del conjunto catalán, junto a Carles Puyol y el citado Piqué.

Por su lado, el mediocampista marplatense Fernando Tissone arrancó como titular en el Mallorca (36 unidades) y fue reemplazado al promediar la segunda parte.

Messi, quien desde el martes pasado es el goleador histórico de la institución catalana en partidos oficiales, suma ahora 235 goles.

De esta manera, niveló su mejor marca anotadora en una temporada (54 tantos en la 2010-2011).

Pero además, el mejor jugador del mundo no está lejos de los 66 goles que, por ejemplo, el húngaro Ferenc Deak estableció para el Szentlorinci en la estación 1945-1946. Y ese podría ser un nuevo objetivo a quebrar del fantástico delantero `blaugrana`.