El formidable trabajo de Ricardo Gareca al frente de la Selección de Perú merecía coronarse con una nueva participación en un Mundial. Sin embargo, no pudo ser. El conjunto incaico no jugó bien, igualó 0 a 0 con Australia y por penales se impuso el equipo oceánico por 5 a 4 gracias a la figura del arquero Andrew Redmayne, que entró sobre el final del segundo tiempo suplementario.