Argentina atraviesa una evidente crisis en materia de educación. Nuestro país obtuvo el peor resultado histórico en una evaluación realizada por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación de la UNESCO, que se llevó a cabo a fines del 2019, antes del cierre por la pandemia.

Los datos son alarmantes, especialmente en la comparación con los resultados cosechados años atrás. La primera vez que se realizó este examen, en el año 2006, Argentina obtuvo un resultado por encima del promedio. Pero en 2013, ya se observaba una caída respecto de los demás países de la región.

De acuerdo a los últimos resultados, los estudiantes tienen un nivel menor a la media en matemática, lengua y ciencias naturales. La evaluación cubrió a más de 4.500 escuelas y 202.000 chicos, que representan a casi 20 millones de estudiantes en sistemas educativos.

A pesar de que los resultados muestran una caída desde en los últimos 15 años y que los resultados ya habían mostrado una desmejora entre 2006 y 2013, el Gobierno Nacional buscó inmediatamente responsabilizar a Mauricio Macri y a su gestión. 

“El desprecio por la educación pública del gobierno de Mauricio Macri nos llevó a un piso histórico. Las evaluaciones del 2019 muestran el daño infringido por la desinversión en el área. Desde ese desastre, más las consecuencias de la pandemia, estamos reconstruyendo”, aseguró la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, en su cuenta de Twitter.