No fue la mejor actuación de la Scaloneta. Sufrió por momentos el partido ante un equipo de un ritmo físico infernal, pero sacó a relucir categoría individual y estuvo a minutos de ganarlo. Sin embargo, un penal poco claro la privó de finalizar la Eliminatoria con un triunfo. Argentina y Ecuador igualaron 1 a 1 en Guayaquil con goles de Julián Álvarez y Enner Valencia.

En el arranque, el equipo de Gustavo Alfaro puso en aprietos al conjunto nacional como hace tiempo no pasaba. Se paró en campo argentino, lo presionó vorazmente, le impuso ritmo por el sector izquierdo de su ataque y lo ahogó en la salida.

El conjunto nacional estuvo muy impreciso, padeció la presión rival y sufrió mucho por el sector de Gonzalo Montiel. El defensor del Sevilla la pasó mal dado que que por su sector fueron Pervis Estupiñán, Romario Ibarra y hasta a veces Michael Estrada. Más allá de no tener la ayuda necesaria de los volantes y delanteros que debían regresar por ese lado, no pudo seguir en velocidad a ninguno de los rivales que lo encararon mano a mano y también padeció sus engaños. El nivel de Lucas Martínez Quarta que tampoco fue el mejor no ayudó a disimular esas falencias.

En ese contexto, el local generó varias situaciones que no pudo terminar de definir e incluso hizo trabajar a Gerónimo Rulli, que no sacó ninguna pelota extraordinaria pero sí tuvo que salir a cortar varios centros y estar concentrado permanentemente. La más clara de todas fue a los 5: Estupiñán ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Robert Arboleda cabeceó al gol y Nicolás González prácticamente atajó el remate con su cabeza.

Durante 20 minutos Argentina casi no pudo salir de su campo. Pasado ese lapso, mediante un buen trabajo de Nicolás González para romper con pelota dominada, el equipo consiguió cruzar la mitad de la cancha por primera vez y empezar a hilvanar pases que demostraban un inminente peligro por la categoría de los jugadores.

A los 25, sin merecerlo pero con una jugada formidable se puso en ventaja. Lionel Messi, Rodrigo De Paul y Alexis Mac Allister tocaron formidablemente de primera hasta que el 10 abrió para Nicolás Tagliafico. El ex Independiente tiró un centro atrás, Álvarez probó de zurda y lo trabaron, pero en el rebote le pegó con la derecha y la mandó a guardar.

Tras el tanto, el conjunto de Lionel Scaloni pudo empezar a tomar confianza y al mismo tiempo, el ánimo rival se vio diezmado, por lo que no siguió con su ritmo avasallante y limitó sus ataques al sector derecho de la defensa argentina, por donde sí continuó sacando ventaja.

Sobre el final del primer tiempo tuvo una chance clara para estirar la ventaja. A la salida de un córner Messi hizo pisada genial y se la dio a De Paul, que la metió al segundo palo. El ex Vélez, que integró el sector de la defensa que estuvo firme, cabeceó con firmeza pero el arquero Hernán Galíndez respondió bien.

La segunda tuvo algunos defectos mostrados por el equipo de Scaloni hasta la Copa América inclusive. Los volantes se retrasaron, los delanteros dejaron de pesar y se le cedió el protagonismo al rival. Eso no significó un sufrimiento como el de los primeros minutos, pero sí una sensación de intranquilidad y de trámite sin finalizar. Seguramente, el resultado hubiese tenido otra seguridad si el árbitro brasileño Raphael Claus hubiese expulsado a Alan Franco por un planchazo a la rodilla de Mac Allister. Tampoco fue asistido por el siempre inútil VAR que aparecería un rato más tarde para hacer injusticia.

Ecuador tuvo chances a partir de intercepciones puntuales y ataques veloces, como uno de Ángel Mena que finalizó con un remate de zurda violento que se fue a centímetros del palo izquierdo de Rulli. Y en el tramo final también volvió a acumular hombres en ataque y buscó por vía aérea, aunque sin tanta claridad.

Cuando el resultado parecía que iba a mantenerse, Estupiñán lanzó un centro desde la izquierda que se desvió. Gonzalo Plata apareció por el centro para cabecear y Rulli sacó brillantemente a mano cambiada. Pero, otra vez apareció el VAR, la herramienta que llega a partir de la próxima fecha al fútbol local para despedazar la naturaleza del deporte como lo ha hecho a nivel mundial, para arruinar el partido.

Claus fue a la cabina a observar una supuesta mano de Tagliafico: le repitieron la jugada varias veces y jamás se pudo dilucidar que haya pegado efectivamente en la extremidad superior del lateral. Eso sin considerar el evidente intento del hombre del Ajax por sacar la mano ante el remate. Valencia ejecutó y Rulli volvió a lucirse con una tapada que en este caso sí era extraordinaria, pero él delantero capturó el rebote y convirtió.

El rendimiento argentino fue de los más bajos desde la consagración en el Maracaná. De todas formas, hay varios aspectos a considerar como el hecho de que el equipo debió lidiar con una parva de bajas y a la rotación de titulares en varios puestos.

La Scaloneta alcanzó el récord histórico de partidos sin perder que había ostentado el equipo del Alfio "Coco" Basile entre 1991 y 1993. Si bien suele decirse que aquella selección estuvo 33 partidos invicta, se contabilizan dos encuentros no oficiales frente Resto del Mundo y Resto de América, por lo que la cifra oficial es de 31, la que alcanzó el equipo actual.