El hecho de que el campeón de Europa tenga altas chances de quedar afuera del Mundial es una noticia de alto impacto deportivo. Especialmente, dado que como consecuencia de la postergación de la Eurocopa por la pandemia, la consagración y el fracaso se dan en menos de cuatro meses. Italia empató con Irlanda del Norte y tendrá que jugar el repechaje.

Es increíble como se le escapó la oportunidad al equipo que dirige Roberto Mancini. Durante la fecha pasada, Jorginho falló un penal en el minuto 90 frente a Suiza y no pudo sentenciar la clasificación. Si bien hubo zozobra, la mayoría de los hinchas creía que la Azzurra no tendría problemas en ganarle a Irlanda del Norte de visitante y ponerle fin al asunto.

Pero eso no ocurrió. Italia tuvo una gran austeridad y no pudo quebrar a un débil rival. Fue 0 a 0 a pesar del empuje puesto durante los últimos minutos.  Sin embargo, eso no era suficiente para que perdiera el primer lugar del Grupo C. Además, Suiza tenía que ganar y por más de un gol, para superar al campeón de Europa.

Y el conjunto helvético, que viene siendo una piedra en el zapato de los más poderosos, efectivamente lo hizo. Superó por 3 a 0 a Bulgaria como local y le dio un golpe de nocaut a Italia. Ya en la Eurocopa había eliminado a Francia, el último campeón mundial, en los octavos de final.

Suiza se suma a las otras selecciones, de mucho mayor peso histórico, que ya tienen boleto para Catar. Italia tendrá que jugar el difícil repechaje y superar dos rondas para clasificarse. Sólo tres campeones de la Eurocopa no accedieron posteriormente a la máxima cita del fútbol: Checoslovaquia, campeón de la Euro 1976 que no clasificó al Mundial de Argentina, Dinamarca, ganador de la Euro 1992 que no fue a Estados Unidos 1994 y Grecia, campeón en 2004 que no participo del Mundial de Alemania 2006.