Era evidente que por más fuerte que sea la inversión por parte del Paris Saint-Germain para contratar a Lionel Messi, los dividendos para todas las parte involucradas en un futuro cercano compensarían cualquier gastos y generarían ganancias múltiples. El rosarino no sólo le cambió la vida a su club, sino que generó un efecto enorme en toda la liga.