Xavi parece tener confianza en viejos compañeros. Es cierto que el conocimiento del club y hasta del propio entrenador reduce tiempo y por ende, ante la necesidad urgente de sumar refuerzos, que no sean muy caros y que jueguen rápido, parece una búsqueda razonable. Tras la llegada de Dani Alves, el Barcelona busca ahora a Alexis Sánchez.

El chileno se encuentra actualmente en el Inter sin mucha participación. El conjunto de Milán no es un equipo muy adepto a acumular delantero, sino todo lo contrario. Para colmo, tras la salida de Romelu Lukaku, llegaron dos atacantes, Edin Dzeko y Joaquín Correa, y los dos rindieron. Todo eso, más la presencia casi inexorable de Lautaro Martínez, lo dejó sin muchas chances.

Por eso, para el chileno de 32 años parece una opción muy razonable. Y también para el Barca, dado que tiene muchos delanteros como Ansu Fati, Ousmanne Dembélé, Martin Braithwaite y Memphis Depay que han sufrido o sufren molestias físicas. Todo parece dado para que la operación se concrete.

Sin embargo, y a pesar de que al técnico le gusta, necesita un delantero de área. El retiro de Sergio Agüero y la probable salida de Luuk De Jong le quitan opciones en ese lugar. Xavi sabe de los problemas financiero de su club, por lo que teme que si da el sí para Sánchez, no le traigan otro delantero. Sólo por eso, el chileno no volvió a ponerse aún la camiseta blaugrana.