La paciencia de los directivos del PSG con respecto a la continuidad de Kylian Mbappé se agota lenta pero ininterrumpidamente. Tanto el manager Leonardo como el dueño Nasse Al-Khelaifi ya no saben que hacer para convencer al joven campeón del mundo de seguir en la institución y comienzan a plantearse la posibilidad de dejar de intentarlo y tratar de sacar algo de dinero por su pase. Incluso, ya suenan reemplazantes.