Arturo Vidal, la estrella de la selección de Chile, chocó con su Ferrari y al practicarle la prueba de alcoholemia fue detenido por estar alcoholizado. La Policía chilena reportó que el jugador sufrió “lesiones leves".

A pesar de la gravedad de los hechos, el técnico de la Roja, Jorge Sampaoli, decidió que Vidal seguirá en el equipo. El entrenador le restó importancia al episodio y aseguró que "cometió un error que no es determinante para excluirlo".

Anteriormente, Vidal tuvo otros conflictos. El primero conocido fue en 2007, en el marco del Mundial sub 20. En Canadá protagonizó una pelea contra la policía luego de perder un caliente partido ante el seleccionado argentino. 

En 2011, ya como integrante del seleccionado mayor conducido por Claudio Borghi estuvo en el grupo de futbolistas que llegó tarde y en estado de ebriedad a la concentración luego de concurrir al bautismo del hijo de Jorge Valdivia. El Bichi y las autoridades lo sancionaron junto a Gonzalo Jara, Carlos Carmona, Jean Beausejour y Valdivia pero fue uno de los primeros que pidió perdón y regresó luego del hecho que fue catalogado como el "Bautizazo".