La posibilidad de dejar la total responsabilidad de la conducción de un vehículo a un piloto automático es un avance que fue aprovechado, especialmente por los habitantes de Estados Unidos.

El problema es que junto con las ventajas que trae la Inteligencia Artificial (IA) dentro de una nueva tecnología, también llegan algunos inconvenientes en medio de su funcionamiento; y en el caso de los vehículos de Tesla es precisamente la posibilidad de que los pilotos automáticos fallen.