Se convirtió en el jugador profesional de Esports más joven del mundo al firmar un contrato con Team 33.

El niño, conocido dentro del videojuego por su alias "Gosu", juega Fortnite desde que tenía cuatro años. Su talento llamó mucho la atención del equipo de deportes electrónicos, quienes no dudaron en ponerse en contacto con él.