En diciembre, mientras funcionarios de Rusia, Turquía e Irán evaluaban en Moscú la situación de Siria tras la caída de Alepo, Michael Flynn mantuvo contactos con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, Hablaron de las sanciones de Barack Obama contra el gobierno de Vladimir Putin por los ciberataques que perjudicaron a la candidata demócrata en las elecciones de noviembre, Hillary Clinton. Flynn asumió en enero como consejero de Seguridad Nacional del gobierno de Donald Trump. Duró 24 días. El FBI descubrió que su versión de los diálogos con el embajador ruso distaba de la que le había brindado al vicepresidente Mike Pence y a otros altos cargos.