La línea 60 de colectivos no circula hoy por un conflicto entre la empresa y los trabajadores. Luego del despido de 47 empleados, los conductores decidieron la semana pasada no cobrarle boletos a los pasajeros por tres días consecutivos y la respuesta de la compañía llegó hoy: impide la salida de las unidades.

Los choferes aseguraron que están dispuestos a realizar el recorrido habitual y los directivos de la compañía no se los permiten. Según advirtieron la empresa realiza un "lock out patronal". La medida afecta a más 200 mil pasajeros que transitan diariamente Capital y el norte del conurbano bonaerense.

Además, los delegados dijeron que el sábado a la tarde no les permitieron sacar las unidades de las terminales de Plaza Constitución, Tigre y Escobar.

La semana pasada, los choferes no cobraron boleto el jueves, el viernes y el sábado, en el marco de una protesta por el despido de un delegado y en demanda del pago de haberes adeudados. "Esto no es un paro, es un lock out patronal. Nosotros cuando paramos, perdemos, quedamos mal ante la opinión pública", dijo esta mañana el delegado Esteban Simonetta.

El conflicto entre Monsa y los trabajadores ya lleva varios años, desde que la firma fue adquirida por la empresa Dota. Pero en los últimos meses recrudeció. Además de reclamos salariales, el problema escaló cuando Monsa echó a un chofer. Según la empresa, en realidad se trata de un conductor que acumulaba 12 accidentes en tres años, el último en febrero: un choque en Panamericana que terminó con cuatro heridos, entre ellos una embarazada. Aseguran que lo despidieron con causa y una vez que se reintegró tras la licencia médica.

El jueves pasado los trabajadores decidieron no parar los colectivos pero no cobrarles el boleto a los pasajeros, como forma de protesta por ese despido. El Ministerio de Trabajo firmó una conciliación obligatoria, pero los trabajadores mantuvieron la protesta. A esto la empresa respondió con el despido de 47 choferes y suspensiones para otros trabajadores.