Es la madre de todas las batallas. Porque Buenos Aires es una provincia que tiene casi al 40% del padrón electoral. Y dentro del distrito, el Conurbano es clave por su concentración de habitantes que suelen inclinar la elección. Yo diría que allí se juega gran parte de la continuidad o no del kirchnerismo en general y de Cristina en particular más allá del 2015. ¿Sabe porque le digo esto? Es muy simple. Si la lista de Frente para la Victoria que encabeza Martín Insaurralde gana, eso será procesado políticamente como un respaldo y un cheque en blanco para que Cristina siga haciendo lo que está haciendo. Se interpretará en forma plebiscitaria.

Si o no a Cristina. Por eso ella le está poniendo el cuerpo a la campaña como si ella misma fuera candidata. Por eso está en todos los afiches, en todas las propagandas audiovisuales y en todos los actos junto al gobernador Daniel Scioli quien hasta ayer era un demonio corporativo y ahora es el salvador. Ya se sabe que el peronismo es pragmatismo puro y que con las elecciones no se jode. Cristina y Scioli miden bien y juntos empujan hacia arriba al intendente de Lomas de Zamora que lleva en su lista ultra kirchneristas talibanes como Carlos Kunkel o Diana Conti.

Si el domingo que viene cuando se abran las urnas y se cuenten los votos, se confirma lo que anticipan muchas encuestas serias y Sergio Massa derrota al kirchnerismo habrá nacido una estrella presidenciable en el firmamento del peronismo disidente o no K. Hay que ver si esas compulsas se verifican en la práctica. Si eso ocurre, tendrá su premio el Frente Renovador que tuvo la audacia de romper desde el poder para construir algo nuevo por afuera del kirchnernismo. Hay más de 20 intendentes y algunos mas que, bajo cuerdas y en silencio, que apuestan a parir el postkirchnerismo.

No son anti K furibundos porque rescatan lo bueno que se hizo en estos diez años y se ofrecen para multiplicar eso y para corregir y cambiar lo malo. Al parecer la diferencia que Sergio Massa le llevaba al segundo se acortó pero tal vez la incorporación de Roberto Lavagna como una suerte de jefe de gabinete le permita crecer algún punto más. Esta es la gran incógnita. ¿Quién gana? ¿Insaurralde o Massa? Y por que diferencia. No es lo mismo ganar por unos pocos votos que ganar por paliza. Veremos. El peronismo más opositor lo representa Francisco De Narváez que viene batallando con el apoyo de José Manuel de la Sota y Hugo Moyano con un lema que no arroja ninguna duda: Ella o vos. Es una lista fuertemente crítica de Cristina y estaba muy bien posicionada hasta que Massa saltó al ruedo. Su gente sostiene que las encuestas no registran el verdadero peso electoral que han logrado y que hay que esperar el resultado. Lo mismo pero desde afuera del peronismo argumenta la lista del Frente Progresista que tiene en su cabeza a Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín. Su espacio es claro. Cero peronismo. Acusan a los justicialistas de ser todos iguales y después de los comicios, se unen. Dicen: “Basta de meter al país en la interna del justicialismo”..

Es la centroizquierda republicana, la socialdemocracia, llámele como quiera. Tienen virtudes extraordinarias como la honestidad de sus dirigentes y sus banderas y dificultades inmensas para demostrar su capacidad de convertirse en alternativa de gobierno. Todavía sufren el castigo por la Alianza y la huída de Fernando de la Rúa. Todo lo que ellos sumen de votos, además de convertirlo en diputados en octubre, se convierten en un apoyo a la candidatura presidencial de Hermes Binner. Ya se sabe que nadie puede o que por lo menos es muy difícil aspirar a ser presidente de la Nación sin un fuerte caudal electoral y presencia en la provincia de Buenos Aires. Binner y Macri tiene el mismo problema por ahora. Otra lista peronista pero con menos chances es la que encabeza la oposición permanente a Cristina de Gerónimo el Momo Venegas. También hay para todos los gustos, e ideologías.

Candidatos de una trayectoria impecable como Marta Maffei o dirigentes combativos como Néstor Pitrola, entre otros. Buenos Aires elige en octubre 35 diputados de los 127 de todo el país. Como le digo siempre, en estos comicios usted con su voto puede darle un buen empujoncito al candidato que prefiera o ponerle un freno al que no le guste. La provincia es la madre de todas las batallas. El domingo que viene es la hora de la verdad. De usted depende.