Marcia Marsal, primera atleta brasilera en obtener una medalla de oro en un juego Paralímpico (también consiguió una presea de bronce, ambas en atletismo y en los juegos de Nueva YorK/Stoke Mandeville 1984) fue una de las encargadas de transladar el fuego olímpico. 

Con evidentes limitaciones físicas debido a la parálisis cerebral que sufre, Marcia sufrió un tropezón durante su marcha y cayó sobre la pista de atletismo desprendiéndose de la antorcha. Sin embargo, con la ayuda de dos asistentes y una enorme fuerza de voluntad, se reincorporó y completó su recorrido ante los aplausos de los miles de presentes en el estadio Maracaná. De inmediato, los usuarios de redes sociales convirtieron su caída y posterior recuperación en todo un símbolo de lo que representa el evento.