Más de la mitad de los ciudadanos de Estados Unidos discrepa con la controvertida decisión de Donald Trump de revocar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, sus siglas en inglés). Lo reflejan las encuestas de Politico, The Hill y Rasmussen, entre otras. Esto significa que esa porción de la población, que en algún caso trepa hasta un 78 por ciento, no cree que la deportación masiva de casi 800.000 jóvenes inmigrantes que arribaron al país sin la documentación requerida sea la vía adecuada para mejorar sus vidas ni para crear empleos, sino otro capítulo del llamado desmantelamiento ordenado del legado de Barack Obama.