El coronavirus no sólo se esparce entre las personas. También afecta a algunos gobiernos. Y es contagioso. En 195 países y 14 territorios, la organización Freedom House halló por decimocuarto año consecutivo un preocupante declive de las libertades políticas y civiles. “La democracia y el pluralismo están bajo asalto”, dispara el informe. ¿Por qué? Los dictadores, explica, “están trabajando para acabar con los últimos vestigios de disidencia doméstica” y, a su vez, “muchos líderes libremente elegidos someten en forma drástica sus inquietudes a una interpretación amañada del interés nacional”. Xi Jinping, por un lado; Donald Trump, por el otro.