Si la conexión de Internet va más lenta de lo normal se debe, posiblemente, a que alguna persona ajena al hogar o al lugar de trabajo está usando el Wi-Fi sin que el propietario lo sepa. 

Si bien existen numerosas aplicaciones que permiten identificar las contraseñas de los routers para hackearlos, también han surgido herramientas que facilitan, precisamente, la detección de dispositivos extraños en la conexión.

Paso 1: Detectar al intruso  Fing es una app que presenta información de los dispositivos conectados. Tras instalar la app en el móvil, el usuario deberá estar conectado a la red Wi-Fi que desea analizar. Al abrir la herramienta se indica, en la parte superior, el nombre de la red inalámbrica en cuestión.

A continuación la aplicación ofrece una lista con las distintas de direcciones IP conectadas (cada aparato cuenta con su propia IP) y los símbolos correspondientes a cada tipo de dispositivo. 

Paso 2: Bloquear los aparatos desconocidos En caso de comprobar que existen más dispositivos conectados a la red a los esperados, se puede tanto cambiar la contraseña de acceso al Wi-Fi como bloquear los aparatos extraños.