Según los datos de la Fundación, en la carne vacuna el 28% del precio final son impuestos, mientras que en el pan francés la carga tributaria llega al 23% y en el sachet de leche entera, la mochila impositiva es del 26% de lo que pagan los consumidores. 

De los impuestos que paga la cadena, el 77% son nacionales, 20% provinciales y 3% municipales, mientras que Impuesto a las ganancias e IVA concentran el 70% de los impuestos pagados por la cadena.

En números la composición de los precios. 1 de cada 4 pesos del precio final, son impuestos.  
El trigo representa el 13%, el 4% el molino 60% panadería y el 23 % impuestos del precio en góndola.

El precio del trigo se multiplica por 7,5 en su recorrido desde el campo a la panadería. El consumidor pagó en promedio $202,5 el kilo de pan, de los cuales $47 corresponden a la carga tributaria.

En carne el maíz representa sólo 16% del precio final de la carne de cerdo, 23% en carne aviar y 11% en carne vacuna.

Y en sus respectivos eslabones: la cría representa el 28%, el feedlot 29%, frigorífico 5%, carnicería el 10% y los impuestos el 28%.

Por último, en leche, el maíz representa sólo el 6% del precio al consumidor y el precio final se triplica del campo al sachet el cual, en promedio, tuvo un precio de $106,5, de los cuales $28 son impuestos. A lo largo de la cadena, el tambo representa el 35%, la industria el 32%, el comercio 7% e impuestos el 26%.