Diputados nacionales por Córdoba, fraccionadores, el gremio de la alimentación y funcionarios intentan en la Cámara baja nacional que su provincia quede excluida de los alcances de la ley de fraccionamiento de yerba mate en origen. La norma, que cuenta con media sanción del Senado y podría convertirse en ley el miércoles próximo, dictamina que las provincias productoras, Corrientes y Misiones, no podrán vender más el producto a granel para su fraccionamiento fuera de origen (salvo en destinos de exportación).
 
Por Continental, Martín Llaryora, ministro de Industria, Comercio y Minería cordobés, explicó que de sancionarse el proyecto “entrarían en riesgo de cierre ocho plantas fraccionadoras de Córdoba. Ayer, nos reunimos con diputados nacionales y representantes empresarios y gremiales para debatir el problema. Si este concepto se generalizara para todas las hierbas de cada lugar, se complicaría mucho la matriz productiva para aquel que trabaje con muchos insumos”, argumentó.
 
“No sólo están en juego 300 puestos laborales directos de quienes trabajan en las plantas de fraccionamiento locales, sino hasta un millar de empleos de firmas de servicios vinculadas con el negocio”, puntualizó Llaryora en La Mirada Despierta. El ministro consideró que también deberían involucrarse en el lobby funcionarios de San Luis, La Rioja y Santa Fe, cuyas economías regionales también se verían perjudicadas, sobre todo en relación a la elaboración de yerbas compuestas, que incluyen hierbas oriundas de esas provincias.
 
La alternativa más viable que se evalúa hasta ahora es que se incorpore al texto un artículo exceptuando a los emprendimientos que ya funcionan.