No es intención de estas líneas ahondar en las conclusiones a las que arribó la primera dama, Fabiola Yáñez en su trabajo universitario que tanto revuelo generó por una denuncia periodística. No es de interés en este caso, si es cierto que Néstor Kirchner salvó al país del circulo vicioso de la deuda externa o si un grupo de medios quiso cogobernar el país en base a su influencia. A estos efectos, eso es harina de otro costal.

Pero en su comunicado, la primera dama tiene razón. Como primera medida, el trabajo no es un tesis sino una monografía, requisito para la aprobación de un seminario, es decir una materia no troncal en una carrera universitaria, cuyo exámen consiste en la defensa, justamente, de una monografía. No es una tesis, que revelaría la aprobación de un posgrado y ni siquiera una tesina, pieza que suele concluir una carrera de grado. Es un instrumento de menor elaboración y obviamente, de menor relevancia.

Por otro lado, e introduciéndose en su lectura, es verdad que el trabajo incluye una enorme cantidad de citas, como todos ellos, y es más cierto que todas las fuentes han sido adecuadamente referidas, como debe hacerse.

Cuando un estudiante realiza un trabajo de estas características, se legitima con información y referencias ajenas. La idea es que todas ellas conduzcan a sostener su hipótesis  y sean hilvanadas de manera coordinada y coherentemente a la conclusión. En cinecias sociales, son ineludibles las referencias a autores consagrados, sea para rebatirlos o afirmarse en ellos, con la idea de construir a partir de allí, una teoría propia, quizás, mas evolucionada.

No puede omitirse además que los tiempos han cambiado y que las citas ya no son exclusivamente referencias a piezas impresas, en la gran mayoría de los casos, la búsqueda en biblioteca ha sido reemplaza por el nunca bien ponderado Google, que facilita el trabajo simplemente porque evita el despliegue físico de ir hasta una biblioteca, y tiene todo lo necesario, incluso lo que una biblioteca no podría albergar.

Reemplazar el vagabundeo que los mas viejos realizabamos de biblioteca en biblioteca buscando textos que quizás ni siquiera pudiesemos encontrar, por un buen googleo, no desmerece el trabajo es un signo de los tiempos, muy bienvenido y que requiere citar adecuadamente el link utilizado.

Lejos está el trabajo se ser un plagio, que implicaría poner bajo su autoría lo que otro escribió, y eso no ocurre en el texto de Yáñez. Puede considerarlo equívoco en sus conclusiones desde un punto de vista subjetivo, puede uno discrepar con sus conclusiones, pero desde la construcción metodológica, Mario Bunge o Gregorio Klimovsky, la hubieran considerado una buena monografía.

Dr. Horacio Minotti, abogado, posgraduado en Metodología de la Investigación Científica.