María Eugenia Vidal tiene muy buena imagen en todo el país, incluso, en 10 provincias, tiene mejor imagen que el propio Horacio Rodríguez Larreta, tal vez, uno de sus contendientes en la carrera hasta 2023. Pero no es el caso de Provincia de Buenos Aires, uno de los pocos distritos donde su imagen negativa supera a la positiva.

No se puede decir que Vidal no dudaba, tenía claro que no volvería a buscar la gobernación, pero en estas elecciones de medio término, la Provincia era una opción. Sin embargo, los estudios de campo la convencieron, "la estaban mandando al matadero", dicen en su entorno, "perder dos elecciones consecutivas y luego aspirar a la presidencia no es viable", completan.

Si hay algo que tiene decidido Vidal, es que va a competir en la interna de Juntos por el Cambio, por la presidencia en 2023, y para ello, necesita antes una victoria electoral. Para ese objetivo hay solamente dos distritos posibles: Provincia de Buenos Aires, donde volvería a perder con el kirchnerismo, y la CABA, donde posiblemente debe enfrentar una PASO feroz, tal vez, con Patricia Bullrich.

Entre una y otra, la ex vicejefa de gobierno de Mauricio Macri en 2011, prefiere intentar en CABA. Primero porque el desgaste físico es mucho menor, la campaña va a ser corta, y ponerse a recorrer la Provincia a toda velocidad buscando revertir un 50,4% de imagen negativa, es una locura, y segundo, porque dos derrotas consecutivas con los K, es la tumba política.

Es cierto que en Ciudad su imagen, si bien es buena es inferior a la de Horacio Rodríguez Larreta por ejemplo (Vidal tiene un diferencial positivo de + 15,6% y HRL uno de + 33,8%), en el distrito porteño ella no competiría directamente con el jefe de gobierno. Las opciones son Patricia Bullrich y Fernán Quirós, con el que incluso podría armarse una dupla, aunque Vidal debería encabezar la lista si quiere anotarse el triunfo e ir por la presidencia luego.

"No nos van a embocar, tenemos muy claro adonde vamos" dicen en el entorno de la ex gobernadora. La línea estratégica que vino siguiendo: aislamiento político mas de un año, reaparición con libro, incremento de presencia con tinte opositor duro al gobierno, y trazado de un camino político razonable, hace pensar que podría tener éxito.