El padre de Molly Russell acusó a las firmas de redes sociales más grandes del mundo de "monetizar la miseria" después de que una investigación dictaminó que el contenido dañino en línea contribuyó a la muerte de la niña de 14 años.

Ian Russell acusó a Meta, el propietario de Facebook e Instagram, de guiar a su hija en un "sendero demente de contenido que chupa la vida", luego de que el histórico fallo aumentara la presión regulatoria sobre las empresas de redes sociales.