"Preliminarmente tenemos un resultado negativo de 12 víctimas, nueve que están aquí en el estadio y tres más que se nos ha informado están en diferentes centros hospitalarios" declaró el director de la Policía Nacional Civil de El Salvador, Mauricio Arriaza. "El fútbol salvadoreño está de luto", sostuvo Arriaza sobre la tragedia que en primera instancia había arrojado el saldo de nueve muertos.

La tragedia se desató cuando miles de hinchas que habían quedado afuera del estadio en el que se disputada el clásico entre FAS y Alianza quisieron ingresar a pesar de que ya estaba colmado. Las avalanchas y empujones provocaron las corridas que derivaron en la muerte de al menos doce personas y terminaron con más de 500 heridos. 

El partido fue inmediatamente detenido, mucha gente buscó refugiarse en el campo de juego y fueron los propios jugadores quienes intentaron colaborar con las víctimas. 

Desde la FIFA, el presidente Gianni Infantino envió un mensaje inmediatamente: “Nosotros, junto con la FIFA y la comunidad mundial del fútbol, acompañamos en el sentimiento a todas las personas afectadas, así como a la gente de la República de El Salvador, la Concacaf, la Federación Salvadoreña de Fútbol y la Primera División de Fútbol de El Salvador en estos difíciles momentos”.