Un informe de la Secretaría de Ejecución de Sanciones, del  Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires, prendió luces de alarma sobre el estado de las alcaldías, el lugar donde se alojan los detenidos en la Ciudad, que parecen encontrarse en un estado lamentable e inhumano.

El área es responsabilidad del Consejo de la Magistratura porteño, pero parece estar totalmente abandonada. De acuerdo al informe: "Las instalaciones recorridas fueron pensadas para detenciones transitorias y, en función de esta premisa y su (mala) utilización para períodos prolongados, se pudieron advertir los siguientes problemas:

• Alojamiento prolongado —que se extiende no sólo por meses, sino años—, en un espacio edilicio que no fue preparado para ese tipo de detención.

• Superpoblación y convivencia de condenados con procesados. La población excede al 100% en muchos casos y, en algunos otros, al 150% al previsto.

• Ausencia de personal médico y falencias en los sistemas de atención médica. Solo está confirmada la provisión de medicación psiquiátrica a través de los hospitales públicos o de los familiares de los detenidos. En casos excepcionales se gestionan desde la comisaria.

• Si bien las comidas se encuentran garantizadas, se recibieron algunas observaciones sobre su calidad y cantidad. Se advirtió que al momento de disponerse el traslado de los detenidos, se suspende la provisión de la vianda sin consideración de que tal movimiento puede llevar varias horas.

• Pese a las adversidades mencionadas, es dable destacar la buena predisposición institucional para lograr el contacto con las familias en tiempos de pandemia de COVID-19, ya sea de forma virtual como de manera personal", detalla el informe.

Un asco
Un asco

Pero eso no es todo, el informe continúa con la enumeración de deficiencias:

"Se ha podido observar que gran parte del personal que presta funciones en las alcaidías no ha recibido formación penitenciaria (salvo en aquellos casos en los que los agentes cuentan con experiencia previa en el SPF o en el SPPBA). Lo señalado es llamativo si se repara en que la problemática aquí analizada se extiende desde hace varios años hasta la actualidad.

• A lo largo de las visitas realizadas durante este año, se ha relevado la cantidad de personal de seguridad que está disponible por turno en cada alcaidía para la custodia de los detenidos. En lo atinente a este punto se han observado las limitaciones de personal existente ya que, en muchos casos, solo se contaba con tres o cuatro celadores y un encargado para toda la alcaidía. En varias dependencias también se advirtieron prácticas que se utilizan en pabellones del SPF, pero que en las instalaciones de la CABA, no están en condiciones de ser realizadas, ya que el personal es escaso y no tiene la formación que se requiere para este tipo de formato, en donde a los detenidos se les facilitan actividades dentro del pabellón como por ejemplo cocinar su propia comida. En esta dirección, entendemos que dichas conductas no vigiladas podrían afectan las condiciones de seguridad de los lugares de detención. A modo de ejemplo cabe mencionar que en algunas alcaidías los detenidos tenían libre acceso a la televisión, a la heladera, al microondas o acceso a cables expuestos (son los casos de la Alcaidía 8 bis y la Comisaría Vecinal 6-A).

• Otro de los ítems que resulta preocupante es la falta atención médica permanente en las alcaidías, advirtiéndose como necesario la intervención de personal con la especialidad clínica-general, como así también de psiquiatría con el objeto de que realicen un seguimiento del estado de salud y la medicación que se le suministra a los internos. 

• Se señala con preocupación que los internos que permanecen alojados en el sistema de alcaidías, en calidad de condenados no realizan actividad laboral alguna, por lo que no cuentan con la posibilidad de recibir una remuneración. Además, muchas veces transitan la mayor parte de la pena en la alcaidía o comisaría, lo que torna problemático la elaboración de los informes criminológicos necesarios para el acceso a institutos de libertad anticipada (libertad condicional o asistida). En tal sentido, consideramos que debería impulsarse un convenio con el Servicio Penitenciario", explica el informe con alarma.

Un informe dice que las alcaldías de la Ciudad están superpobladas y faltan medicamentos

Claramente, las alcaldías de la iudad de Buenos Aires, están violando los convenios internacionales de derechos humanos y las previsiones constitucionales sobre las cárceles que deben ser "sanas y limpias". Considerando que las personas alcanzadas por el Código Penal, Contravencional y de Faltas porteño, es muy inferior a aquellas alcanzadas por el sistema penal, el estado catastrófico de estas dependencias, es injustificable.