El hecho ocurrió en el condado de Wise, en el estado de Texas, Estados Unidos. Se cree que fue un milagro por dos motivos: no se registraron heridos y una cruz quedó en pie.

Hasta el día de martes 21 de junio todavía no se saben las causales del incendio, solo que comenzó en medio de la remodelación el templo, que tenía más de 100 años, específicamente durante el receso para almorzar de los obreros.

El templo destruido pero la cruz se mantiene de pie.
El templo destruido pero la cruz se mantiene de pie.

Miembros del Departamento de Bomberos Voluntarios de Boonsville-Balsora acudieron rápidamente y no hubo víctimas, sin embargo, algunos socorristas resultaron con principio de asfixia.

Luego de poder apagar el fuego y de que se recuperaran los socorristas que ayudar a apagar el fuego, ellos mismos publicaron en Facebook: "una pérdida devastadora para nuestra comunidad, pero un espectáculo para la vista. El fuego se llevó la estructura, pero no la cruz: un símbolo de que el edificio era solo eso, un edificio". 

Así era el templo antes del incendio.
Así era el templo antes del incendio.

El pastor Sonny Smith, manifestó que para el "fue una señal de Dios diciendo: 'No te preocupes, todavía estoy aquí y te voy a llevar adelante'", y agregó: "Dios es bueno. En los buenos y en los malos momentos siempre puedes depender de Él".

Su esposa, Lanita Smith, coincidió. "En esa cruz (aún en pie) los fieles ponían sus plegarias. Las escribíamos y las colgábamos en la cruz, para que todos pudieran ver cuáles eran las peticiones que tenían los demás”, recordó. Y analizó: "nos mostró que Dios está ahí; Él está ahí y nos ayudará a salir de esta”.

Momento del desastre.
Momento del desastre.

"Es un momento triste, pero vamos a salir de esto y sabemos que Dios nos ayudará. Estamos ansiosos por ver qué tiene el Señor dispuesto para nosotros”, sostuvo Smith.

Para la reconstrucción del templo, el cual contaba con 75 fieles, la comunidad de Balsora comenzó una colecta que reunió más de cinco mil dólares hasta el momento.