Los universos paralelos, consisten en una hipótesis física en la que entran en juego la existencia de varios universos o realidades relativamente independientes. El desarrollo de la física cuántica y la búsqueda de una teoría unificada, junto al desarrollo de la teoría de cuerdas, han permitido que los físicos den por posible (aunque no cierto) la existencia de múltiples universos paralelos, los cuales conformarían un multiverso.

Esto suena muy complejo, ya que supone ahondar en la alta física, en la más teórica y difícil de demostrar, por lo que sólo unas pocas personas en el mundo pueden ahondar profusamente en estos temas y, aún menos, investigar al respecto.

La cuestión, es que un grupo de investigadores de la Universidad de Boston ha conseguido, a través de la constante de estructura fina y el hielo de espín cuántico, dar a entender que existe un universo alternativo.

Académicos de la Universidad de Griffith (Australia) no solo creen que esos multiversos existen, sino además están convencidos de que interactúan entre ellos. En un artículo publicado en la prestigiosa revista Physical Review X, Howard Wiseman y Michael Hall, del Centro de Dinámica Cuántica de Griffith, y Dirk-Andre Deckert, de la Universidad de California, explican que en lugar de evolucionar de forma independiente, estos mundos cercanos se influyen entre sí por una sutil fuerza de repulsión. A su juicio, tal interacción podría explicar todo lo que es extraño acerca de la mecánica cuántica.

Se necesita la teoría cuántica para explicar cómo funciona el universo a escala microscópica, y se cree que es algo aplicable a toda la materia. Pero es muy difícil de comprender, exhibiendo fenómenos extraños que parecen violar las leyes de causa y efecto.

Como el eminente físico teórico americano Richard Feynman observó una vez: «Creo que puedo decir con seguridad que nadie entiende la mecánica cuántica». Sin embargo, el enfoque de «Muchos Mundos que interactúan», desarrollado en la Universidad de Griffith, ofrece, según los propios autores, «una perspectiva nueva y atrevida en este campo desconcertante».

«Cada universo se ramifica en un montón de nuevos universos cada vez que se hace una medición cuántica. Por consiguiente, todas las posibilidades se toman en cuenta. En algunos universos el asteroide que mató a los dinosaurios pasó de largo y en otros, Australia fue colonizada por los portugueses», explica Wiseman.

«Los críticos cuestionan la realidad de estos otros universos, ya que no influyen en nuestro universo en absoluto. Pero en este punto, nuestro enfoque es completamente diferente», añade.