El martes por la tarde, en la escuela 108 ubicada en Laferrere, La Matanza, un chico de 13 años fue agredido con una navaja por un compañero de 14 años durante el recreo. El incidente resultó en dos cortes, uno en el cuello y otro en el abdomen, siendo necesario trasladar al joven agredido a un centro asistencial, aunque su vida no corre peligro. 

Tras el ataque, el agresor fue retenido por la Policía, ya que el resto de sus compañeros y algunos padres intentaron lincharlo. Posteriormente, el agresor fue derivado a la comisaría y luego restituido a sus padres. La situación generó indignación entre los padres de los alumnos, quienes se reunieron con las autoridades del colegio para abordar la situación. 

Según relatos de testigos, la disputa entre los dos chicos se desencadenó durante el recreo, culminando en un enfrentamiento físico en el que el agresor sacó una navaja. La madre de una alumna denunció la falta de acción por parte de las autoridades escolares ante situaciones previas de violencia en la institución. 

El agresor fue separado por los directivos del colegio antes de la llegada de la Policía, que lo trasladó a la seccional para evitar un linchamiento por parte de los presentes. Mientras tanto, el chico agredido recibió atención de emergencia por parte de maestros improvisando una camilla con un pupitre. 

Tras el incidente, el agresor recibió como sanción el cambio de turno en el colegio, lo cual generó críticas por parte de los padres de los alumnos. La madre de una de las alumnas expresó su preocupación por la falta de acción de las autoridades escolares ante situaciones previas de agresión verbal y física. 

La causa por lesiones fue iniciada por Pablo Insúa, fiscal del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien dispuso que el agresor sea restituido a sus padres.